jueves, 19 de agosto de 2010

¡Escuelas Secundarias Técnicas! Por la superación de ¡México, México, México!

Estudié la secundaria (una etapa no muy feliz de mi vida) en una secundaria técnica.


¿Por qué se llama "secundaria técnica"? Emmm... pues, porque... los alumnos llevan una materia (llámese "tecnología") para que aprendan a hacer algo bueno y productivo (Ajá, sí claro).


En mi secundaria hay cuatro tecnologías: electricidad, pecuarias (cuidar cerdos y borregos, ugh),conservación e industrialización de alimentos (CIA) que es donde estaba yo, y computación (ésta última la abrieron cuando yo estaba en tercero).


Estudiar en una secundaria técnica es... Mmm... equis. No es ni bueno ni malo, los maestros son normales (dentro de lo que cabe; aunque sí quedé ODIANDO al "maestro" de español, pero eso merece un post aparte). Y también ahí aprendí inglés, a pesar de que mi maestra no era muy buena.

Pero lo más ABERRANTE de estudiar ahí es... es... el Himno a secundarias técnicas (Aaaaaarrrggggh *vómitos*).

Recuerdo que en mi primer día de clases, cantamos el Himno Nacional y el Himno a Chiapas y ok, hasta ahí todo normal, hasta que el del programa dijo algo así como: "Y ahora entonaremos el himno a secundarias técnicas". Y todos los nuevos pusimos cara de wtf? Pero esa cara de wtf? se incrementó al escuchar la herrrrrmosísima letra del himno:


Escuelas Secundarias Técnicas Juventud entusiasta y febril (una amiga decía "feliz" por febril)
el deporte, el estudio y el trabajo
son las metas que hemos de seguir (prrrt ¿qué pedo?).


Y bueno, ése es el coro. No les voy a poner toda la letra porque da pena y porque lo que verdaderamente merece el post es la última parte.


En la última parte la letra dice: ¡Escuelas Secundarias Técnicas ! ¡ Por la Superación de México...México...México...!


En esa parte tenías que levantar el brazo (no recuerdo si izquierdo o derecho) más o menos así:




Y moverlo de adelante hacia atrás tres veces al tiempo que exclamabas con gran alegría (jajajaja) ¡México, México, México!

Y no mames. ¡Era una vergüenza! No, no, no, a-be-rran-te. Y podías ver que TODOS los de primero hacían eso, los de segundo ya como que sin ganas y NADIE de los de tercero lo hacían (bueno, ya ni cantaban ninguno de los tres himnos).

Bueno, ni los maestros movían así el brazo (sólo mi pendejo mal parido "maestro" de español).

Y ya, fin.













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No hace falta que te diga que tan sólo cuentos son