viernes, 9 de marzo de 2012

Caja de recuerdos



Hoy me dio por revisar mi "caja de recuerdos". Encontré cartitas (lo primero que hay en una caja de recuerdos), tarjetas de cumpleaños, globos desinflados, un corcho del vino de la Navidad pasada, boletos de cine, un boleto de ballet, los boletos de Austin TV, un autógrafo... Pero más que eso, la caja de recuerdos guarda las memorias de las cosas que estuvieron ahí; a saber: poemas que alguien escribió pensando en mí (cuando los leí por última vez, descubrí un verso que no tenía sentido. De verdad, no tenía sentido, aun siendo poesía), cartitas de mi última relación, una cadenita muy linda, una pulsera de estrellas, un globo que decía "Te quiero mucho", un dibujo...

A veces (hoy, por ejemplo) quisiera volver a tener esas cosas. No sé para qué, tal vez para recordar esos momentos y reír o llorar... Ya ni siquiera tengo fotos, y eso puede resultar un poco triste; aunque, como yo digo, ¿de qué sirve conservar cosas que pertenecen al pasado? Por eso soy tan radical cuando quiero olvidar a alguien. Quiero decir que no conservo absolutamente nada de él (sí, estoy hablando sobre todo de mis ex). Creo que soy injusta por eso, porque sé que, como quiera, son personas que me quisieron mucho, y que yo quise mucho. En fin, ésa es mi manera de olvidar (y de recordar, también).

En otras noticias, él es Monsi:




y él...



lee La Hechicera

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No hace falta que te diga que tan sólo cuentos son