viernes, 4 de mayo de 2012

Un país de El mundo de Katy

Ayer fui a la FILU (Feria Internacional del Libro Universitario)con mi amigo Héctor, y fuimos felices viendo libros y comprando revistas Algarabía. Bueno, él las compró. Yo estoy feliz porque compré Mi tío Oswald, de mi súper autor favorito de infancia: Roald Dahl.
Es curioso encontrar un libro de tu autor favorito de infancia, sobre todo porque Mi tío Oswald no está dirigido a un público infantil. Digo que es curioso porque es como si Roald Dahl hubiera crecido conmigo. Y es que cuando yo era niña, lo primero que leí (bueno, no fue lo primero-primero, pero era lo que más me gustaba leer de pequeña) fue Matilda, Las brujas, La maravillosa medicina de Jorge, El gran gigante bonachón, James y el melocotón gigante... Aún tengo esos libros, de los que sigo enamorada:
No sé a ciencia cierta por qué me gusta tanto Dahl. He pensado que se debe a su prosa, que es deliciosa y muy descriptiva (de ahí que yo sea descriptiva también y le ponga adjetivos a todo, como bien me ha dicho Guso). O tal vez se deba a su genial imaginación (sí, ahí tienen un adjetivo), que ya quisieran muchos de mi Facultad.

Hace poco, volví a ver la película Las brujas y me di cuenta de que Dahl es un poco... macabro. Eso de que las brujas conviertan a los niños en ratones para luego matarlos más fácilmente no es el tipo de literatura que le leería a mi primito de ocho años. Aunque bueno, él lee La maravillosa medicina de Jorge, donde, gracias a la medicina de Jorge, la abuela de éste se hace pequeñita, pequeñita, pequeñita, hasta que desaparece. Sin embargo, no creo que esas partes macabras, o incluso las partes tristes (como que Sofía, la protagonista de El Gran Gigante Bonachón sea huérfana y viva en un hospicio) le quiten ternura a la narrativa de Roald Dahl. Digo esto a sabiendas de que no soy objetiva, precisamente por mi sentimiento de empatía con el autor.

Definitivamente, Roald Dahl es mi autor favorito, y lo seguirá siendo para siempre y por siempre y siempre. Algún día escribiré un libro que será tan tiernamente fantástico como los de él (porque suelo ser tierna, muchachos lectores, no crean que todo son quejas. Mi blog es una cosa, mis cuentos -o intentos de cuento- son otra muy diferente).

4 comentarios:

  1. Definitely it was a great day in FILU and yes I bougth "algaria" magazines but I will be back for José Emilio Pacheco's book...


    Héctor

    ResponderEliminar
  2. Roal Dahl es genial! A mí también me sorprendió, terminando el colegio, descubrir que no solamente tenía libros para niños. No recuerdo el titulo, pero se trataba de una compilación de cuentos fantásticos. Y sí, con su justa dosis macabra; recuerdo un cuento donde el personaje inventaba un dispositivo para escuchar a las plantas, y luego decide probarlo con un árbol... al cual le da un terrible hachazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿No será el libro Historias extraordinarias? Me parece que el cuento se llama "El chico que hablaba con los animales"

      Eliminar
    2. Sí! El mismo libro. Y ahora que lo pienso... creo que una vez lo presté, y nunca volvió :(

      Eliminar

Datos personales

Mi foto
No hace falta que te diga que tan sólo cuentos son