viernes, 2 de septiembre de 2011

Las aventuras de Katy en Twitter

Mi amigo Gerardo me puso una pistola en la cabeza y juró disparar si no abría mi cuenta de Twitter. Y como valoro mi vida, abrí mi cuenta.

Folou mi (o sea, síganme, para los que no manejan el inglich), picándole aquí.

(Y un ¡¡dinosaurio!! dedicado a Gerardo, que tanta gracia le hace).

Posdata: Por cada persona que ignora esta entrada, Dios mata un gatito.

1 comentario:

Datos personales

Mi foto
No hace falta que te diga que tan sólo cuentos son