Anoche soñé contigo.
Soñé que me abrazabas, y que no te daba miedo.
Soñé que tu corazón latía rápido y que nada podía detenerlo.
Soñé que estbas aquí. Sin decir nada, estabas aquí.
Y luego, sin decir nada, te ibas.
(Algo así como un poema, escrito en mi libreta de historia porque la clase estaba para dormirse).
No hay comentarios:
Publicar un comentario