martes, 16 de noviembre de 2010

De cómo se puede llegar a odiar a un dentista y querer que reencarne en papel de baño

Estoy convaleciente. Aún tengo mi pijama rosita y estoy en mi cama (de colcha rosita), escribiendo aquí desde mi notebook, también rosita. Al lado de mí tengo mi celular, rosa, por supuesto. (Adivinen cuál es mi color favorito. No, no es el rosa, es... ¡el morado! Ja, ja, ja, de verdad). Y también tengo mi libro "Los hombres que no amaban a las mujeres" que ¡oooh, ya sé quién es el culpable! Pero estuvo chafa eso. En fin, no les contaré nada de mi libro (¡y Quique, ahórrate los comentarios de la película!)

Bien. Ayer me quitaron los brackets de arriba (¡eeeh!) y también me quitaron el frenillo... eso último también es bueno si no fuera por el doloooooorrr. Snif.

Bueno, primero me quitaron los brackets de arriba con un taladro. No el mismo taladro que se usa para quitar las caries; era otro, pero hacía el mismo ruido. No sentí nada pero cuando me enjuagué y escupí ¡vi sangre! Y me asusté, aunque estoy acostumbrada a ver mi propia sangre. Afortunadamente, fue rápido ¡y vi mis nuevos dientes! Y... sí, son de conejo. Además sentí que me faltaba algo y quería decirle al doctor que me los pusiera otra vez porque son parte de mí (o eran parte de mí) pero, total, mejor que me los quiten. A ver si así, sin brackets, sí aparento mi edad ¬¬' .

Después, yo ya sabía que me iba a cortar el frenillo y que me iba a poner anestesia; pero justo en ese momento, llegaron otras personas y el doctor las atendió primero. Así que pensé: "Tóooomese su tiempo, hombre, no hay prisa". Total que regresó el doctor, y cuando vi que tenía una aguja en las manos pensé: "Que Dios me ampare" y cerré los ojos (sí, le tengo miedo con pavor a las agujas y en general a todo lo que pueda provocar dolor... y al dolor mismo).

Según yo (y según las personas que me dijeron), cuando el dentista te anestesia primero te pone una pomada para que no sientas la inyección, que es donde va la anestesia.

Ay, ingenua de mí. Qué pomada ni qué pomada. El muy desgraciado dentista me puso la inyección directamente. Y para la gente que piensa: "Ay, pero si es anestesia no se siente nada" díganme cómo putas no va a doler una pinche aguja de dos metros en las ENCÍAS. Es un dolor agudo, es un piquete como de alfiler muy feo, porque ahí la piel es muy delgada. Hasta el dentista, al oír mis llantos de dolor (iba a escribir "gemidos de dolor" pero sé que muchos malpensados me leen -hola, Jorge-) me dijo: "Dísculpame, yo sé que ahí duele mucho porque es la parte de la nariz (me inyectó en las encías de arriba) pero es un ratito".

Y luego, puta madre. Después empezó a cortar el mentado frenillo ese (que básicamente era un trocito de carne entre mis dientes). No les voy a describir cómo lo hizo porque todo el tiempo tuve los ojos cerrados (aquí es donde piensan "inche Katy cobarde", pero vayan ustedes a que les hagan eso y después me cuentan) pero yo sentía que me apretaba la boca, cortaba y jalaba y yo ahí muriéndome de dolor.

Después de lo que pareció una E T E R N I D A D... terminó. Y yo tenía harta sangre en la boca y también tragué harta sangre y total que fue horrible. Pero lo peor fue la anestesia. Me dolía de a madres la parte que está entre el labio superior y la nariz, y estaba hinchada. También tenía entumecida la parte de abajo de la nariz, pero me tragué una paleta de limón y se quitó.

Luego llegamos a la casa y tomé antibióticos "por si hay infección" y el maravilloso ibuprofeno para el dolor (alguien debería hacerle un monumento al ibuprofeno, ¿no creen?)

Y algo que me emputó fue que el pendejo dentista ¡me puso puntos! ¿Pueden creerlo? ¡Puntos! Y según yo, ya no iba a dejar que me costuraran. (La primera vez que me costuraron fue porque me abrí la frente -aún tengo la cicatriz- y me dejé porque tenía un año de edad ¬¬' ). Es que los puntos también me dan miedo con pavor.

Yyyy... por eso no fui a la escuela. Porque aún tengo inflamación y se me ve cara de ardilla y pues tampoco quería ir porque me dio hueva y además no hay materias importantes hoy y y y... fin :D.

Posdata: Tengo que acabar el artículo rascuach del neoliberalismo. No sé cómo lo voy a terminar... bueno al menos ya tengo algo hecho, y eso que no tengo ni puta idea de política ni de economía (bueno, de economía sí, un poquito).

Escribió: Katy cara de ardilla que ya no será cara de ardilla porque se pondrá hielo ;D.

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